Escritor danés. 1805-1875. Nació en Odense. Hijo de un zapatero. Siendo joven se trasladó a Copenhague, donde se dedicó a escribir cuentos, novelas, poesía, trabajando hasta la extenuación y movido por unas enormes ansias de triunfo. Logró finalmente el éxito y el reconocimiento social, no sin muchas angustias. Viajó por toda Europa y entabló relaciones amistosas con DICKENS y los GRIMM. Falleció en Copenhague.
Andersen extrae sus más de 150 cuentos de la tradición popular, de antiguos relatos orientales, de sus viajes, de historias que le contaron, de pequeños sucesos de su vida... Unos hacen burla de los poderosos, como La princesa y el guisante o El traje nuevo del emperador. Otros ensalzan el amor y la abnegación, como La sirenita y El valiente soldadito de plomo. En otros se advierten rasgos autobiográficos: véanse Los zapatos rojos o El patito feo. Y en todos, a través de la emoción e incluso del patetismo, tiene un claro propósito didáctico pero no necesariamente hacia los niños, como se puede deducir de sus finales tristes o sus dobles significados, que una y otra vez insisten en que la felicidad se suele pagar con el precio del dolor. Esto es muy claro, por ejemplo, en relatos navideños como La niña de los fósforos y El abeto.
Por motivos de fechas navideñas, nos vemos en enero, el sábado 21 a las 11.30 horas.
Buena lectura y felices fiestas.