No tengo palabras para agradecer a todos los padres-madres-tíos-tías,abuelos-abuelas, vecinos-vecinas-amigos-amigas y demás mayores que han hecho posible que un sábado al mes nos reunamos en torno a un libro para sacar algo más que una fría lectura sin más y hayamos convertido la mañana del sábado en un encuentro divertido y provechoso.
Gracias.
Buen verano.
Nos vemos, si os parece, en octubre.
Iremos anunciando en septiembre el nuevo libro.
